Primeros Sacerdotes Creyentes De Estas Apariciones Y Cercanos Al Vidente.

El primer sacerdote a quien acudió el vidente, un párroco del lugar, no dio crédito a sus palabras ni manifestó el menor interés por conocer algo más. Un grupo de señoras del lugar le aconsejó que fuera a hablar con el Padre Guido Bertolino de la Parroquia de la Transfiguración de Quilpué, sacerdote muy querido por todos los feligreses. En un testimonio entregado por él, no deja de extrañarse por qué creyó de inmediato lo que contaba el muchacho. Pero su ministerio sacerdotal le impidió dedicarle todo el tiempo que hubiera deseado, y por este motivo Miguel Angel debió buscar otro sacerdote. Lo más heroico del Padre Guido, fue que a pesar de creer firmemente en las Apariciones, jamás pisó el Cerro de Peñablanca por obedecer a su Obispo. Actualmente ya está en el Cielo y seguramente desde ahí ha podido conocer y vivir el santo lugar.

El segundo sacerdote fue el Padre Luis Fernández de la Parroquia Santa María del Sol cercana a Quilpué. Cuando el muchacho acudió a él, de inmediato sintió que el relato de Miguel Angel era veraz, pero lo que confirmó totalmente su creencia, fue cuando le dijo al vidente que preguntara a la Señora quien era, y la asombrosa respuesta fue: SOY EL CORAZÓN INMACULADO DE LA ENCARNACIÓN DEL HIJO DE DIOS. Este título no puede haber sido ideado por mente humana, se dijo, esto viene del Cielo.

Durante un tiempo tuvo al vidente en su parroquia, hasta que el Obispo se lo impidió. Actualmente también ha fallecido y todos lo recuerdan con mucho cariño. Por último el Padre Miguel Contardo, nombrado por la Santísima Virgen como director espiritual del vidente. A pesar de hacer recibido grandes gracias y muestras de cariño de parte de María Santísima, ha debido sufrir mucho. Incomprensiones, falsos testimonios, falta de apoyo de muchos

de sus compañeros sacerdotes. También un gran golpe para él, ha sido el camino desviado que tomó el vidente al final de las apariciones, pero reconforta el hecho de que Miguel Angel recibió los últimos Sacramentos antes de morir, por un sacerdote que encontró su vocación sacerdotal precisamente en Peñablanca. El Padre Miguel Contardo nunca ha perdido su confianza en la veracidad de estas apariciones de María Santísima en nuestra Patria y de parte de Ella recibirá su gran premio. Ya ha cumplido 60 años de sacerdocio y es un santo entre nosotros.