En esta sección señalamos las principales festividades de la Iglesia y especialemente en Chile con énfasis a las fiestas Marianas. Exponemos las solemnidades, fiestas y memorias a María. Tambíen explicamos las tradiciones religiosas más destacadas, como el Mes de María, la Procesión de la Virgen del Carmen y Cuasimodo. Has click en leer más para que conozcas más sobre estas festividades.
Principales fiestas de la Virgen María: El Calendario de las fiestas de la Virgen María, que a lo largo del Año Litúrgico acompañan la celebración del Misterio de Cristo, tiene diversas categorías de recuerdo mariano:
Solemnidades
- La Inmaculada Concepción de María (8 de Diciembre)
- Santa María, Madre de Dios (1 de Enero)
- La Anunciación del Señor (25 de Marzo)
- La Asunción de la Virgen María (15 de Agosto)
Fiestas
- La Presentación de Jesús en el Templo (2 de Febrero)
- La Visitación de la Virgen María (31 de Mayo)
- La Natividad de la Virgen María (8 de Septiembre)
Memorias
- Presentación de la Virgen María (21 de Noviembre)
- Nuestra Señora de Lourdes (11 de Febrero)
- Inmaculado Corazón de la Virgen María ( * )
- Nuestra Señora del Carmen (16 de Julio)
- Dedicación de la Basílica de Santa María (5 de Agosto)
- María Reina (22 de Agosto)
- Nuestra Señora de los Dolores (15 de Septiembre)
- Nuestra Senõra del Rosario (7 de Octubre)
( * ) La fiesta del Inmaculado Corazón de la Virgen María se celebra el sábado siguiente a la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, es decir, el día anterior al segundo domingo después de Pentecostés.
Tradiciones religiosas: Son fiestas o celebraciones que contribuyen a mantener y reproducir las tradiciones locales ligadas a la Iglesia Católica Apostólica Romana.
- Pascua de los negros (6 de Enero)
- San Sebastián Yumbel (20 de Enero)
- Corpus Christi
- Cruz de Mayo (Principios de Mayo)
- Fiesta de San Pedro (29 de Junio)
- Fiesta de la Virgen del Carmen (16 de Julio)
- Asunción de la Virgen (15 de Agosto)
- Nuestra Señora del Tránsito (15 de Agosto)
- Santa Rosa Pelequén (30 de Agosto)
- Fiesta de Ayquina (8 de Septiembre)
- Procesión de la Virgen del Carmen (Último domingo de Septiembre)
- Virgen de La Candelaria (Primer domingo de Octubre)
- Conmemoración de los difuntos en el Día de Todos los Santos (1 de Noviembre)
- Peregrinación al Santuario de Lo Vásquez (8 de Diciembre)
- Adoración del Niño Dios (25 de Diciembre)
La Procesión de la Virgen del Carmen: Es una de las celebraciones más antiguas de la Iglesia de Santiago. Sus orígenes se remontan al siglo XVII, época en que cada 16 de Julio se realizaba una procesión desde la Alameda hasta la Plaza de Armas. Por razones de clima, ya que tenía lugar en pleno invierno, fue trasladada para el mes de Octubre. Posteriormente, en 1971 los Obispos del país decidieron programarla para el último domingo de Septiembre, con la finalidad de adherir a las celebraciones del Mes de la Patria, declarando esa fecha como «Día de Oración por Chile».
Mes de María: Entre el 8 de Noviembre y 8 de Diciembre de cada año. Nuestro país es profundamente mariano, como ocurre con las otras naciones de América Latina. Según cuentan los historiadores, la veneración a la Virgen María en Chile se remonta a la llegada de los españoles, cuando Pedro de Valdivia trajo en 1541 una imagen de la “Virgen del Socorro“.
El Mes de María llegó a América con los misioneros europeos, pero aquí tuvieron que modificar la fecha de su celebración.
Tradicionalmente en Europa el Mes de María se reza en Mayo, en el llamado “mes de las flores”. Sin embargo, en Sudamérica en ese mes el frío es intenso, motivo por el cual se trasladó a Noviembre, coincidiendo su culminación con la fiesta de la Inmaculada Concepción, el 8 de Diciembre.
En Chile, tuvo su origen a mediados del siglo XIX en el Seminario de Santiago, por iniciativa del sacerdote Joaquín Larraín Gandarillas, quien fue rector de ese Seminario y de la Pontificia Universidad Católica. Monseñor Larraín recogió esta tradición nacida en Europa y ampliamente extendida en América, ante la profunda devoción mariana de los chilenos, especialmente de la gente más sencilla.
La primera noticia clara que se tiene de la consagración del mes de Mayo a la Virgen María viene de Alfonso X, “el Sabio”, rey de España, en el siglo XIII, que invitaba a alabar e invocar a María, ante su altar, en el mes de las flores. Y él mismo escribió las Cantigas de Santa María, porque quería “trovar en honor de la Rosa de las Rosas y de la Flor de las flores”.
Con el florecimiento espiritual del siglo XVI se dio gran impulso a esta hermosa práctica, con especiales ejercicios de piedad durante todos los días, en los que se van considerando diversos misterios, títulos y excelencias de la Madre del Señor. La universalización de esta práctica vino a verificarse en el siglo XIX, cuando fue favorecida y enriquecida con indulgencias por los sumos Pontífices Pío VII y Pío VIII.
- Plinio Corrêa de Oliveira (trecho) in “O Legionário“, N.o 563, 23 de Mayo de 1943
Carnavales: Los carnavales son celebraciones o festividades locales que conmemoran eventos de importancia para la comunidad, no necesariamente de connotación religiosa. En Chile se encuentran concentrados principalmente en la I Región de Tarapacá, II Región de Antofagasta y XV Región de Arica y Parinacota representando casi el 50% del total país. En general se realizan en febrero, precediendo a la celebración de la Cuaresma.
Cuasimodo: El nombre de Cuasimodo tiene su origen en el texto latino de la antífona introductoria del domingo después de Pascua de Resurrección: “Quasi modo geniti infantes” (“como niños recién nacidos”), tomada de la Primera Carta del Apóstol San Pedro, capítulo dos, versículo dos.
La tradición campesina de “Correr a Cristo” (los cuasimodistas corren al lado de la carroza que lleva al sacerdote con el Santísimo Sacramento) se remonta a la época de la Colonia, cuando el sacerdote llevaba la comunión a los enfermos y ancianos que no podían cumplir con el deber de comulgar, al menos una vez al año y de modo especial en Pascua de Resurrección, como fue recomendado por el Concilio de Trento. A raíz de los reiterados asaltos a los religiosos que llevaban las hostias en cálices y copones, los sacerdotes se hicieron acompañar por huasos a caballos.
Esta singular expresión de la piedad popular, definida por Juan Pablo II como un «verdadero tesoro del pueblo de Dios» (La Serena, 5 de abril de 1987), es el cumplimiento de una disposición establecida en el Concilio de Trento de comulgar una vez al año, en Pascua de Resurrección. Con este objeto, el sacerdote lleva la comunión a los enfermos ese día, acompañado de jinetes, ciclistas y carruajes engalanados, en un ambiente de devoción y alegría.
En torno al Santuario de Peñablanca, celebramos los 12 de Junio de cada año el aniversario de las apariciones de la Virgen María, la Dama Blanca de la Paz.