Miguel Angel Poblete nació el 27 de Mayo de 1966 en Curicó, ciudad situada a 196 Km. Al Sur de Santiago. Su madre Doña María Rebeca Poblete Guerra, que tenía 15 años al tenerlo, lo inscribió como hijo natural el día 6 de Junio del mismo año, bajo el número 1.096 del Registro Civil.
De su padre poco y nada se sabe y no se posee certeza de su identidad. Esta mujer abandona a Miguel Angel en el Hospital de Curicó. Teniendo este un mes y quince días fue entregado por una funcionaria del propio Hospital a Doña Emelina Jara Constanzo, admirable mujer a cargo de una guardería infantil para niños abandonados, ella decide recibirlo para darle un hogar estable junto a sus tres hijas, Adelaida, Erika y María Angélica, esta última, adoptada. Su esposo Don Juan Acevedo era su gran apoyo, de profesión Contador, también supo darle en cierta forma, la figura de un padre que el nunca conoció. Lamentablemente el fallece el 15 de Marzo de 1975, cuando Miguel Angel tenía nueve años. Fue hasta esta edad la etapa más feliz de este niño, tuvo un hogar que lo acogió, recibió en especial el cariño y la protección de Doña Emelina, supo de alegrías y la enseñanza de que existe un Dios. Pienso que a pesar de toda esta etapa de solidez afectiva, debe haber sufrido mucho interiormente el saberse abandonado por sus padres. Después de la muerte de Don Juan Acevedo todo cambio en este entorno de estabilidad, comenzaron las estrecheces económicas y aparece la figura de una Asistente Social que visita la guardería, de nombre Julia, mujer estricta y poco criteriosa que se encargo del cierre de esta. Entonces en el mes de Diciembre de 1976, Doña Emelina se ve forzada a trasladarse a Santiago a la casa de una de sus hijas, trayéndose consigo a Miguel Angely a María Angélica, la hija adoptiva. Fue poco tiempo la mejora del cambio, ya en los primeros meses comienzan las tensiones producto de la llegada de estos niños, que para el esposo de su hija Erika, eran unos extraños que venían a alterar su vida, a tanto llego la presión que ella se vio en la necesidad de dejar a Miguel Angel en casa de una vecina que lo recibió para darle asilo, entretanto el pequeño aprobaba el 4° año Básico, a pesar de las durezas porque debía pasar. Pero estas situaciones llegaron a un punto de quiebre absoluto y el 28 de Abril de 1978, Doña Emelina entrega al muchacho al Hogar de Menores Javiera Carrera, ubicado en la precordillera, cercano a Farellones. En este lugar comienza un verdadero calvario para este niño, se da cuenta de la realidad y la rudeza de esta nueva vida en donde todo es diferente, ya no tiene quién lo proteja y es molestado continuamente por los otros menores y hasta asediado físicamente, tal vez los lectores no puedan comprender lo que le toco vivir al muchacho en este lugar infectado por los vicios más bajos. Bueno es así como tuvo que desenvolverse Miguel Angel en este lugar en donde la palabra alegría ya no tenía ningún significado, fue a tal punto la brutalidad que un día uno de los Funcionarios del Hogar, de nombre Walter, intento abusar de el, y este se defendió y logro salir airoso de este vejamen, fue amenazado por el Funcionario y Miguel Angel decide huir de este sitio, cuando apenas tenía doce años de edad. Logra llegar a casa de Doña Emelina, pero es colocado en el Hogar Bethel, En 1979 asistió junto a otros internos a la Escuela Pública N° 176 de Macul donde aprobó el 5° Año Básico, la Directora de este establecimiento era de buen corazón y abnegada, trato de colocarlo en la “Aldea S.O.S.”, no lo consiguió, lo llevo entonces al Hogar Galvarino, ubicado en ese entonces en calle Ejercito 441. Fue citada esta, al 6° Juzgado de Menores en donde ella hace la denuncia formal por “abandono”, que consta en el expediente N° 3.263. La Juez de Menores, señora Blanca Torres confió al menor a la Directora del establecimiento, en mérito de la intensión de esta de hacerse cargo del niño. Allí llevo una vida y escolaridad normales, pero los familiares de ella le pusieron problemas para tenerlo bajo su cuidado, debiendo Doña Emelina nuevamente hacerse cargo de Miguel Angel. Pensando esta que el muchacho había salido por mala conducta penso que lo mejor era colocarlo bajo la tuición de Juzgado de Menores y solicita su internación por “protección”, Entonces el niño ingresa como interno al Hogar Galvarino, que poseía más bien un régimen carcelario. El llevaba consigo siempre un diario de vida donde escribía todo lo que le ocurría, por eso se tiene relación de todas las vivencias que fue pasando por estos diferentes lugares. En este Hogar, el lo paso muy mal, el sistema era rígido y los tratos eran muy duros, tuvo que soportar todos estos sufrimientos hasta que pasado varios meses de interno, fue destinado a un Establecimiento Educacional llamado “Realidad” en calle Carmen. A los pocos días de estar allí le ocurrió algo lamentable, el niño tuvo un fuerte dolor de cabeza y fue a acostarse, cosa que no se permitía, uno de los funcionarios del Establecimiento lo recrimino por esta actitud y lo golpeo en la base del cuello, debió ser conducido al Hospital Paula Jaraquemada, donde se le diagnostico fractura, como un acto de reparación por este acto fue enviado por el Juzgado de Menores nuevamente al Hogar Javiera Carrera, en donde el menor había sido acosado por un funcionario cuando tenía doce años, accedió a volver ya que tuvo conocimiento que dicho funcionario ya no pertenecía a dicho Hogar, allí permanecían aun algunos compañeros que el conoció y lo recordaban, y logro tener una estadía mas tranquila, luego este Hogar fue traspasado a la Administración Privada, quedando dirigido por una Fundación Religiosa, cuyo primer Director fue el hermano Jean Marc Gagnon, cambio de nombre llamándose “Aldea de Hermanos”, allí eran enviados a la Escuela Particular N° 629, San Juan de Kronstradt, al segundo día de asistir a clases Miguel Angel quedo matriculado sorprendentemente en 8° año Básico, a pesar que le correspondía cursar el 6° año.
El Día 30 de Abril de 1980, ocurrió un lamentable accidente camino a este establecimiento, el minibus con capacidad para 21 pasajeros iba con 80 alumnos, el camino era sinuoso y con muchos barrancos, ya que estaba en la precordillera, este sufrió el reventón de un neumático y se desbarranco a una quebrada de 35 metros de profundidad, el resultado fue dramático, ocho heridos graves, entre los que se encontraba Miguel Angel, y setenta y dos heridos menos graves y leves. El fue trasladado a la Posta Central de Santiago, diagnosticándole fractura en uno de sus brazos, fractura dorso lumbar y un TEC, en evolución. Solo a fines de Junio volvió a la “Aldea de Hermanos”, enyesado e inmovilizado con indicación médica de permanecer en reposo por dos meses. Ya había cumplido los 14 años de edad.
Hubieron muchas contradicciones y falsedades entre lo que le pasaba a Miguel Angel en estos lugares y lo que decían de el sus Directores y funcionarios, algún día se hará luz sobre tantas irregularidades y sufrimientos por los que debió pasar este muchacho.
Después de este accidente y convalecencia en este Hogar, no tuvo que pasar mucho tiempo hasta que fuera hostigado, hasta que cansado de tanta presión, se vio en la necesidad de buscar un pretexto y que le sacaran el yeso antes de tiempo, ya que sostenían que este niño estaba bien, a pesar de que no había pasado el tiempo de su rehabilitación por su fractura dorso lumbar, todas estas situaciones le provocaron posteriormente fuertes dolores en su columna. Finalmente reprobó el 8° año Básico luego de perder meses de escolaridad, sin contar el hecho de que inexplicablemente tenía aprobado solo hasta el 5° año Básico, El Director del Establecimiento San Juan de Kronstadt, reconoció esta negligencia, amparándose en que al momento de inscribirlo se carecía de documentación sobre la materia.
Durante todo este tiempo de permanencia en diferentes Hogares e Instituciones, a Miguel Angel le acaecieron ciertos sucesos en los cuales se da como premisa, un asomo de protección hacia su persona de características muy singulares y que tal vez podían ser indicio de lo que le ocurriría más tarde, cuando comienza el periodo de las manifestaciones de la Santísima Virgen en el cerro, llamado ahora Monte Carmelo, en Villa Alemana.
El 8 de Enero de 1981, se le conceden a Miguel Angel 2 semanas de vacaciones y regresa a la casa de la Sra. Emelina Jara, en donde cansado por tantos malos tratos decide decirle a esta señora que las vacaciones son por un mes completo. La Sra. Emelina lo envía entonces donde una pariente suya de nombre Raquel, donde pudo descansar y ayudar en cosas livianas, cumplido el mes, la Sra. Emelina le indica que debe volver a la “Aldea de Hermanos”, allí ya se había notificado al 6° Juzgado de Menores la desaparición de Miguel Angel, un detective lo busca, a pesar de que nunca había cometido ningún delito, simplemente el muchacho angustiado y cansado de estos lugares, había decidido quedarse dos semanas más. Este hecho hizo que el Director, Hemano Jean Marc Gagnon, solicitara la expulsión de la “Aldea de Hermanos”, al Tribunal de Menores, el 5 de Febrero de 1981. Miguel Angel debió volver nuevamente al Hogar Galvarino, donde se le envía a la Escuela San Lázaro, de los Hermanos de la Salle, de nuevo al 8° año Básico, a pesar de no tener aprobado el sexto y séptimo año. Allí pudo proseguir sus estudios, no todos los internos tenían este mérito y pronto se gano la envidia de algunos de sus compañeros, tuvo dificultades ya que le rompían sus cuadernos y le reprochaban el hecho del porque el podía ir a la escuela y ellos no, Uno de los profesores del Hogar advierte a los otros internos de su injusta actitud hacia el, pero solo unos pocos supieron comprender. Un día uno de sus compañeros de la escuela lo invita a su casa, el ya se había hecho de amigos por su carácter amistoso y sociable, pidió permiso en el Hogar y se lo concedieron, con la condición que volviera a más tardar a las doce de la noche, El regreso una hora antes de lo acordado, pero los Inspectores de turno no habían sido informados de esta salida y cuando quiso entrar no se lo permitieron ya que pensaron que se había fugado, es así como el muchacho se fue sin rumbo fijo, paso fugazmente por el Hogar Bethel y ya cansado decidió presentarse en una Comisaría de Carabineros, estos lo llevaron a la Comisaría de Menores y de allí a la Juez del 6° Juzgado de Menores, El 15 de Junio de 1981 la Juez Sra. Blanca Torres, tras confirmar que el menor no había sido sorprendido en ningún delito, sino voluntariamente había acudido a las autoridades, da orden para que el niño ingrese a la Casa de Menores de Santiago, sitio aún menos adecuado que el Hogar Galvarino, En este Centro de Observación y Tránsito es consultado si tiene algún conocimiento sobre su madre, el solo sabía que había nacido en Curicó, así que es enviado a esta ciudad para que sea ubicada su madre, pero increíblemente llevado a un recinto Juvenil Penal, para un niño de quince años que jamas había cometido un delito. Ninguna diligencia dio resultados positivos, mientras tanto transcurren cuatro meses en este recinto. Se le escribió a la Sra. Emelina Jara, ella no teniendo conocimiento cabal de todas estas irregularidades piensa que Miguel Angel a perdido el rumbo en su comportamiento, Agotados todos los trámites las autoridades deciden traerlo de nuevo a Santiago, donde ingresa por segunda vez a la Casa de Menores el 29 de Octubre de1981, permaneciendo allí casi ocho meses. El muchacho había ya perdido el año escolar, pero en 1982 asiste nuevamente al 8° año Básico en una Escuela Pública en calle Santa Rosa.